Bombas de acero inoxidable
Por bombas de acero inoxidable se entienden generalmente bombas fabricadas en aceros inoxidables austeníticos del grupo A2, A4 o superiores. Lo determinante en este caso son los componentes que entran en contacto con los medios. Los componentes del exterior, como los soportes de los cojinetes, se suelen fabricar normalmente a partir de materias primas distintas, por ejemplo de fundición gris.
Las bombas de acero inoxidable deben garantizar que los componentes no resulten contaminados por corrosión, sin que se usen otros revestimientos como pintura o barniz. Esto queda garantizado mediante la pasivación de las superficies. El efecto del oxígeno de la atmósfera o también medios de pasivación especiales forman una capa en la superficie de los aceros inoxidables, que blinda el material básico y consigue así una gran resistencia a la corrosión frente a un elevado número de medios.
En función de la calidad del material se obtienen diversos niveles de resistencia para las bombas de acero inoxidable. Por ello el término al uso «inoxidable» induce a error. Dependiendo del medio es posible que la corrosión ataque también a las bombas de acero inoxidable y por tanto «se oxiden».
Las bombas de acero inoxidable se destinan a multitud de aplicaciones. En la industria alimentaria se usan bombas de acero inoxidable por los requisitos higiénicos que se exigen; así en este campo se utilizan los términos bomba para alimentos y bomba de acero inoxidable de un modo sinónimo. La producción de bombas de acero inoxidable requiere una atención especial. Debe evitarse que los componentes de acero inoxidable resulten perjudicados por materiales ferríticos. Las partículas extrañas incrustadas en la superficie de los aceros inoxidables llevan irremediablemente a un ataque corrosivo. Un problema en principio óptico puede provocar daños a largo plazo.
La producción de bombas de acero inoxidable precisa de una separación entre negro y blanco. Los aceros normales deben procesarse separados de los aceros inoxidables, a fin de evitar cualquier impureza. Los cordones de soldadura recibirán siempre un tratamiento posterior. Los puntos críticos son superficies de fundición de acero inoxidable sin tratar. A pesar de que las exigencias sean distintas, puede ocurrir que por motivos de tiempo las piezas de acero inoxidable sean mecanizadas al chorro de arena. Estas impurezas no siempre resultan fáciles de eliminar.
En el área de la alimentación se evitan por tanto las superficies de fundición en las bombas de acero inoxidable. La mayor parte de los principios de bombas habituales están disponibles en el mercado también en forma de bombas de acero inoxidable. En caso de que los aceros inoxidables austeníticos no resulten suficientes para garantizar una resistencia duradera, también existe la posibilidad de apostar por materiales de mayor calidad como Duplex, 1.4539 o bien Hastelloy.
Para las aplicaciones de agua marina resulta adecuado el bronce, y para los medios muy agresivos se ofrecen bombas de material sintético. Aunque el acero inoxidable es más dúctil que duro, también pueden utilizarse las bombas de acero inoxidable para el bombeo de medios abrasivos. Lo importante son velocidades de corriente más reducidas, como se dan por ejemplo con las bombas helicoidales de husillo. A menudo los componentes decisivos en estas aplicaciones reciben un tratamiento de endurecido por difusión. Con un tratamiento de endurecido por difusión pueden lograrse 1000-1200 HV, sin modificar las medidas ni la forma y sin merma de la resistencia anticorrosiva.
Un proceso de endurecido por difusión evita además una soldadura en frío de los componentes en el marco de un contacto involuntario durante el funcionamiento. De este modo pueden sustituirse aleaciones basadas en níquel de resistencia limitada por medios de limpieza basados en ácido nítrico.